Casa Doce, Piscis
La Casa Doce del Santuario es la Casa de Piscis. Ésta Casa y Signo son simbolizados por la frase “yo creo” (de creer). Es una Casa relacionada con el sacrificio humanitario. Se relaciona con la fe y con lo místico. También se vincula con el inconsciente y sus represiones, los enemigos ocultos y la destrucción previa al nacimiento.
El Santo Dorado guardián de ésta Casa se llama Afrodita, y es el mas bello de todos los Santos de Athena. Afrodita es subestimado por su elegancia y belleza y sus técnicas aparentemente poco violentas. Sus Ken consisten en el dominio de las rosas y las plantas rosales que hasta las usa como enredaderas espinosas. Su Rosa Demoníaca Real duerme y apaga los sentidos. Su Rosa Piraña, filosa como el diamante, destruye hasta las mas poderosas armaduras. Su Rosa Sangrienta se clava en el corazón del adversario y absorbe toda su sangre. A su vez, los Santos de Piscis se vuelven inmunes a los venenos debido a su dominio de las rosas, pero esto hace que su sangre sea venenosa. Por ello suelen ser Santas solitarios y se aíslan de los demás. En algunos casos pueden usar su propia sangre como técnica de ataque.
Esto es en parte símbolo de Piscis, una superficialidad agradable y suave que oculta un riesgo fatal. Pero también hay en estos Santos un carácter divino oculto. Así como los Santos de Virgo son los “mas cercanos a dios”, los de Piscis los imitan naturalmente. Los dioses mas poderosos y los titanes se caracterizan por tener “Ichor” en lugar de sangre, el cual los eternos saludables, y poseen “Dunamis” en lugar de Cosmo-energía. Mientras que el Cosmos permite destruir, el Dunamis permite crear vida y dominarla, por esto es que los dioses son inmortales. Los Santos de Piscis son mortales, tienen sangre y Cosmos, sin embargo son los únicos Santos de Athena que poseen una salud mas resistente y que pueden crear vida a su antojo, aunque sea vegetal.
Los Sucesos en la Casa de Piscis:
En la Casa de Piscis, Shun se enfrenta al Santo Dorado mientras Seiya sigue en busca del Patriarca. Cuando el Santo de Pegaso sube por las escaleras se encuentra en un jardín de Rosas Demoníacas Reales que cubren todas las escaleras, intenta pasar a través de ellas pero queda inconsciente…
Shun es atacado por Afrodita usando las Rosas Demoníacas Reales, debilitándolo enormemente. Luego usa sus Rosas Pirañas rompiendo sus cadenas y manto de Andrómeda. Shun usa por primera vez en una pelea su Ken ofensivo secreto y definitivo de Andrómeda, la “Tormenta Nebular”. Shun logra herir a Afrodita con su Ken, entonces el Santo de Piscis decide usar su Rosa Sangrienta, la clava en el pecho de Shun y empieza a drenar su sangre. Shun, con sus últimas fuerzas, hace arder su cosmos y despierta su séptimo sentido, realiza una vez mas su Tormenta Nebular matando a Afrodita, pero él también muere segundos después.
…Mientras tanto Seiya es encontrado por su maestra Marin de Águila, que le coloca su máscara. Las máscaras de las Santas de Athena no solo ocultan y protegen su rostro, también pueden filtrar gases y venenos. Así Seiya se recupera y usa sus Meteoros Pegaso para deshacerse del jardín de Rosas.
También se revela una conversación entre Marin, que es del signo de Piscis, y Shaina de Serpentario. Marin le cuenta que todo este tiempo ha estado investigando sobre la actitud del Patriarca. Marin fue al Monte de las Estrellas, lugar en donde solo tiene permitido acceder el Patriarca. Allí encuentra al verdadero Patriarca Shion muerto, por lo que descubre que alguien está usurpando su puesto.
Interpretación de la Casa Doce:
Ahora cobra sentido lo uno ha aprendido y desarrollado. Hay un solo verdadero enemigo, el mas poderos, uno mismos. Ahora se debe entender y enfrentar la propia sombra, los defectos y malas tendencias. Los enemigos en los demás que uno ha estado enfrentando no son mas que proyecciones de la propia sombra!
En ésta Casa ya se sabe lo que se quiere de uno mismo y se está empezando a conocer la propia identidad, se debe estar dispuestos al cambio, a sacrificar definitivamente el ego y la imagen bella que se tiene de si mismo. Reconocer el lado oscuro es fundamental para cambiarlo, y ahora es cuando se lo puede empezar a cambiar.
Entonces es que se debe uno sacrificar, ahora se deja de ser persona para ser un héroe, el propio héroe. Y además, ya no se puede culpar a los otros por lo malo, ahora conoce uno sus propios errores. Es el momento en el que se puede empezar a ayudar de verdad.